sábado, 27 de diciembre de 2008

Sobre los crismas

En Navidad enviamos nuestros mejores deseos, casi siempre de corazón.
Y en muchas empresas se ha establecido también la buena costumbre de felicitar la navidad o el nuevo año, según la creencia, o la ausencia de ella, del editor. Así esta época se llena de mensajes de paz, de felicidad y de buenos deseos. ¡También está muy bien!
Lo que pasa es que, aprovechando el viaje, y ya que se va a hacer un envío masivo a todos los clientes, proveedores y personal relacionado con la empresa, pues se aprovecha a mandar un mensajito publicitario a veces subliminal y a veces totalmente evidente.

No soy quien para crticar, pero lo voy a hacer:
Aprovechar la navidad para hacer propaganda evidente es MUY ABURRIDO. Mostrar en una felicitación navideña los preciosos edificios, puentes, túneles y carreteras que hemos hecho a lo largo del año me parece MU HORTERA y MU CANSINO.
Lo siento por mis amigos que me mandan ese tipo de crismanuncios. Aprovecho el magnífico púlpito que Leo ha creado en el que me deja expresarme para quejarme públicamente, desde mi invisibilidad, de los pesaos presuntuosos que nos bombardean con sus hazañas ingenieriles.
O sea que si yo pongo un rey mago con gafas, y al rubio lo visto con un traje negro ajustado y melenas jevi, ¿es que no he hecho nada en todo el año?, ¿es que me lo he pasado pensando en como disfrazar al Melchor?. No hombre, NO. He estado currando.
Ahora llega el momento de felicitar la navidad o el año nuevo y no de decir “yo sí, tu no”. Como cuando vas a casa de un amigo y se pasa cincuenta minutos enseñándote las fotos de su viaje a Bali. Te está diciendo “Yo sí, tu no” y eso es de mala educación. ¡Ponlas en Picassa tío y déjame en paz!, ¡será por medios!

Aprovechemos la navidad para hacer de las obras de ingeniería algo entrañable que nos una. Enviad crismas blancos, como las marcas del súper. Si queréis felicitar la navidad haced postales navideñas que nos devuelvan la alegría por compartir y no por diferenciarnos y así en estos malos tiempos para la lírica que llegan, en los que la envidia y la competencia van a empezar, si no lo han hecho ya, a cizañear nuestra vida cotidiana, tendremos un motivo para sentir calor en nuestro espíritu.
Adjunto la postal de un amigo que ama las obras públicas y por eso el belén, la máxima expresión del amor para él que es católico, lo coloca en una obra civil, y tiene su gracia. Bravo amigo.

2 comentarios:

Anton dijo...

Pues a mi me gusta ver las realizaciones en las felicitaciones, si no viniesen no tendrían interés.

Aunque la más original siempre es la de Calter y el concurso del jamón.

emanem dijo...

Pues a mi no me parece bien (por eso he pinchado el post, claro)

Una cosa es felicitar la navidad y desear paz y amor y otra cosa diferente es contar lo dabuten que me ha salido el puentaco de la foto.

En el primer caso sé que han pensado en mí. En el segundo sé que han pensado en ellos mismos. Es un mensaje, en cierto modo, deshonesto porque no es lo que dice ser (perdonadme amiguetes que lo hacéis)

Hay otros foros para desarrollar el "autobombo y platillo" y para ver las últimas realizaciones de la técnica, y ese lugar no es la felicitación de año nuevo que me envían deseándome lo mejor y que subliminalmente dice:
"Espero que el año que viene me vaya tan de “putamadre” como este. Ojalá tengas suerte y puedas hacer un puente tan guapo como este que ves en la foto y que he hecho YO , ¡ah!, y...Feliz navidad ".

Pues eso os deseo yo, Feliz año 2009