martes, 14 de octubre de 2008

De qué va esto



Aquí tenemos dos estructuras en medio de la nada. Falta el terraplén que defina la plataforma de lo que se anuncia una doble clazada de autovía y falta también la carretera o lo que sea que pasará por debajo. Por ahora es una obra en construcción, sin referencia y sin sentido.

Pero a mí esta imagen me resulta supersugerente. Es en sí misma una testificación de la presencia de la obra civil en el territorio. ¿Para qué coño sirven estos dos mamotretos? En esa primera pregunta que inevitablemente se nos viene a la cabeza radica el interés de la foto. De momento advierten que está teniendo lugar una transformación del paisaje. Anuncian futuras vías de conexión. Denotan la presencia de lo construido en lo natural. Son también piezas escultóricas a gran escala. Me recurdan las colosales esculturas de Heizer en su ComplexCity en el desierto de Nevada. Y eso sin mencionar la carga poética que tiene toda obra en construcción, en proceso; algo que está siendo pero que todavía no es. Poesía solo perceptible para un observador capaz de abandonar el lastre de objetividad de una formación racional en favor de las posibilidades de lo subjetivo.

¿Más ideas?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo tanto en la foto, que tambien encuentro muy interesante como en el comentario sobre las obras en ejecucion. Pienso que es una poesia dura, pero la hay, y mucha.

Gracias tambien por haberme introducido a Heizer, no lo conocia

emanem dijo...

¡Lo que pasará por ahí que antes no pasaba!
¿Y si antes no pasaba?, ¿ahora tiene derecho a pasar?
Y razones para pasar... ¿tiene razones para pasar?
¡Oye!, y ¿como son de altas esas mesas?
Ehh, las han construido y se han pirado... ¡VOLVED...!
¿Volverán mañana para hacer la carretera?
Y si no vuelven, pues tan ricamente: sombrita pal camino. ¡Eh! Pues que por lo menos abran un pozito. Un pilar al lado de las pilas. Agua fresca y sombra. Meeting point de los animales de la zona.

Si es inexplicable parece más poetico. Anda que...
¿Porqué si se pone una carretera y empiezan a pasar coches por encima y por debajo, esa escultura se convierte de repente en un puente vulgar? De lo poético a lo prosaico solo por acabar la obra ¿...?

VIVA la Poesía funcional. Amo ese puente porque da vida a la ciudad origen a la ciudad de destino y al paisaje que atraviesa, cuando lo atraviesa con respeto. Lo amo menos si solo da sombra. Es menos poesía.