viernes, 28 de marzo de 2008

El estilo de hoy

En la década de los 90 empieza a fraguarse un nuevo planteamiento de las obras de ingeniería civil. Está motivado por una culminación de los procesos de evolución de las tipologías, por el gran dominio que la informática ofrece a los procesos de diseño y por un nuevo orden mundial fundamentado en el consumo continuo de novedad de las sociedades desarrolladas.

Hoy se pueden ver con algo de nitidez algunas claves de un nuevo estilo que se está consolidado en la ingeniería civil. Ese estilo de hoy se define a través de los siguientes puntos:

• La función deja de ser única. Se amplía el sentido del uso de la obra. Se atiende a varios tipos de fines, entre ellos los sociales, simbólicos, políticos y culturales.
• Se da por supuesto el conocimiento de la técnica y se precisa una especialización tecnológica capaz de superar los límites establecidos.
• La innovación es esencial para el progreso.
• Lo sostenible, lo ecológico y lo ambiental adquieren protagonismo. Se plantea una nueva conciencia del territorio.
• La tecnología de construcción, tanto clásica como moderna, es un patrimonio que el ingeniero debe saber aprovechar al máximo.
• Se amplía el catálogo de los procesos constructivos y, junto a los clásicos, se abren nuevos caminos para resolver con más posibilidades diferentes planteamientos.
• Se crea en equipo; lo cual no es incompatible con una concepción de autor, habitualmente indisoluble de las propuestas más interesantes.
• Se rompe la relación biunívoca entre forma y función. El interés se vuelca en la reinterpretación de los tipos.
• La escala de actuación permite una relación privilegiada de la obra civil con la naturaleza, pero la gran escala impone leyes más rígidas. Se ensaya en obras pequeñas innovaciones que se aplican después a tamaños mayores.
• Se cuida el detalle como valor creativo y elemento esencial en la concepción y en la realización de la obra.
• Se toma conciencia de un lenguaje propio, que en algunas ocasiones establece conexiones con el mundo y el lenguaje de la arquitectura, el diseño o el arte.
• La descontextualización, la ironía, la expresividad, el espectáculo, son completamente lícitos, siempre que no sean superficiales, sino que respondan o se conecten con un proceso auténtico de reflexión.
• Se generalizan los equipos pluridisciplinares y la relación transversal con otras profesiones, lo que se evidencia como clave para el progreso de la ingeniería civil. Compartir los conocimientos y el proceso creativo es esencial para impulsar esta evolución.

2 comentarios:

emanem dijo...

ALGUNAS OTRAS SEÑAS DE LO ACTUAL (PESIMISTAS):
La desaparición del mundo conceptual y su sustitución por un mundo de resultados.
El inmenso tamaño de las vías de información que permite el acceso a un universo de dudosa solvencia.
El desarrollo de las herramientas numéricas que parecen permitir la simulación infinita, aunque el modelo sea erróneo.
La invasión de lo numeroso de lo grande, de lo insustancial, frente a lo pequeño, lo singular, lo inteligente.

PERO, SIN EMBARGO:
La posibilidad de acceder a infinidad de opiniones sin gobernador.
La universalización de los medios y,por lo tanto, su independencia.
El vertiginoso acceso a fuentes de conocimiento impensables hace tan solo diez años.
El tamaño de las herramientas numéricas que parecen permitir la simulación infinita.

Lo deprisa que nos ha llegado todo hace que ni el más listo de los expertos informáticos haya asumido lo que en realidad tenemos. A mi me pasa, y creo que le pasa a la sociedad, lo que a un niño de cinco años que canta una canción que habla de pasión. Que no sabe qué es eso y no lo sabe expresar. Tiene la nota y el tono, pero no sabe cantarle.

Nacho dijo...

Enhorabuena. Me alegro de que haya surgido una página sobre estos temas tan abierta en su planteamiento.

saludos

nacho